Marisol Garmendia

El programa Oporrak Bakean / Vacaciones en Paz vuelve este verano en el que será su trigésimo séptima edición, en colaboración con el Frente Polisario.

La concejala de Cooperación, Ane Oyarbide, ha destacado que “San Sebastián siempre ha sido una ciudad de acogida solidaria y queremos que en esta ocasión vuelva a serlo con la acogida a estos niños y niñas que, aunque sea por dos meses, tienen la oportunidad de cambiar la dura vida en el desierto por un nuevo entorno, con nuevos amigos y aprovechando, además, para realizarles pruebas médicas”.

Oporrak Bakean consiste en la acogida de niñas y niños saharauis de entre 8 y 12 años durante dos meses de verano. El proyecto es un símbolo de solidaridad con las niñas y niños saharauis. “A pesar de las diferencias de lengua, cultura, hábitos, creencias o costumbres, la experiencia será enriquecedora para quienes decidan participar”, ha señalado Oyarbide.

En definitiva, el programa, que este año lleva como lema “Un abrazo de verano” es una muestra de solidaridad hacia el pueblo saharaui, que cumple ya 48 años de exilio en los campamentos de Tindouf, en el desierto argelino en unas duras condiciones de vida y que soportan gracias a la ayuda humanitaria.

En 2020 y 2021 no hubo programa por la pandemia, y el año pasado se consiguió traer a Euskadi a 153 menores. El objetivo para este verano 2023 es doblar esa cantidad y acoger a 300 niñas y niños. “Es una cifra ambiciosa, porque no son muchas las familias que se animan a esta acogida, sin duda enriquecedora para todos y todas. El año pasado en San Sebastián sólo se acogió a 6 niñas y niños. Queremos este verano llegar a acoger a 15 menores, para lo que necesitamos un mínimo de 11 nuevas familias de acogida”, ha dicho la concejala de Cooperación.