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MARISOL GARMENDIA

Marisol Garmendia

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  •   ENTREVISTA EN NAIZ

Me parece que la demonización del turismo es antiprogresista

1. argazkia

Entrevista hoy en Naiz:


Recta final de una legislatura complicada de gestionar.

Desde mi experiencia, ha sido la más difícil. Han sido dos primeros años de pandemia durísimos, que creo se nos están olvidando demasiado pronto y que han condicionado toda la legislatura. Hacer frente a eso, estableciendo las prioridades en las personas y en los colectivos más necesitados,en la garantía de los servicios públicos básicos, fue una respuesta de emergencia que creo que el Ayuntamiento de Donostia dio a la ciudadanía. A partir de ahí, conforme fuimos mejorando, hay una serie de proyecto estratégicos que para nosotros eran vitales como la supresión del viaducto de Iztueta, la bulevarización de Loiola, el polideportivo de Altza.. Otros se quedaron en el cajón porque no eran tan prioritarios.


Hay diversos temas presentes a diario en las conversaciones. Uno es la vivienda, con precios disparados.

Es un problema estructural, siempre ha sido cara. Es una ciudad atractiva para su entorno, los principales compradores de vivienda son gente del propio San Sebastián y de Gipuzkoa, siempre ha sido un foco de atracción y de inversión. Y no hay recetas sencillas para problemas complejos como este, que además no dependen de las competencias municipales. Hay que abordarlo teniendo en cuenta que la vivienda y el empleo son los dos factores esenciales para el bienestar de la ciudadanía y la cohesión social. Tenemos que empeñarnos en dar soluciones habitacionales, especialmente a nuestros jóvenes. La política de vivienda no puede centrarse solo en la construcción. Tenemos un suelo muy escaso, hay que rehabilitar. La mayor parte del parque de vivienda de la ciudad tiene más de 40 años. Y hay que construir con criterios de sostenibilidad económica y ambiental. Lo que no se puede es decir que tenemos un enorme problema de vivienda y decir al mismo tiempo no a todas las promociones. No se puede decir no a 350 viviendas en Añorga, no al Infierno, no a Illarra.


Otro tema calentito es el de la movilidad, con varios frentes: obras del Metro, descuentos en la tarjeta Mugi.

Gestionar una ciudad es gestionar equilibrios difíciles e intereses contrapuestos. Los socialistas donostiarras tenemos clarísimo que hemos apoyado y apoyaremos la mejora del transporte público, Y eso supone apostar por el Metro de Donostialdea porque el ferrocarril es el transporte colectivo más sostenible. No es un caprichito de los donostiarras para que los del Antiguo o los de Amara puedan venir a La Concha. El Metro es la principal conexión metropolitana de la zona este de Gipuzkoa. Además va a permitir liberar mucho suelo, mucho espacio peatonal, va a hacer que la ciudadanía pueda dejar el coche en casa, porque va a tener conexiones cada siete minutos. Apostar por el transporte sostenible también es apostar por una mejora del sistema tarifario. Con todo lo que está cayendo, el Gobierno de Pedro Sánchez está dando una cobertura social para hacer frente a la crisis económica, atendiendo a las necesidades reales de la mayoría. Y eso se traduce en descuentos. ¿Qué genera déficit? Claro, como otras cosas. Pero seguiremos apoyandodescuentos y la cobertura social en épocas de crisis.


Menudo follón se montó con los cambios de direcciones en el Centro.

No podemos hacer cosas sin escuchar y sin tener un consenso mínimo, y es lo que está pasando, que se están adoptando decisiones que no están siendo entendidas, ni consensuadas, ni bien explicadas. Cambios va a tener que haber en los hábitos de cada uno y en la configuración de las ciudades, todas están tomando determinaciones para restringir el acceso de los vehículos a los centros urbanos. Pero tampoco puedes adoptar medidas alejadas de la realidad, no puedes legislar por ejemplo sin tener en cuenta las motos.


En la última década se ha vivido un boom del turismo. Es un importante motor económico, pero al mismo tiempo genera problemas.

Llevábamos 40 años con la violencia y el terrorismo de ETA, que no hacía precisamente atractiva la ciudad. Cuando ETA desaparece, la gente redescubre la ciudad y eso coincide con una fase de globalización en la que la clase media trabajadora puede viajar. Lo que me llama poderosamente la atención es que fuerzas políticas llamadas de izquierda y progresistas demonicen al turismo. Prefieren, al parecer, que solo viaje la gente que tiene más dinero.


Bueno, diría que el argumento de quienes critican no es exactamente ese.

Sí, sí, están en contra de que un jubilado de Guadalajara o un matrimonio de Getafe puedan venir a San Sebastián. ¿Por qué? Cuando además nosotros, los vascos y los donostiarras, somos los primeros que viajamos a todo el mundo. Y hacemos en esos destinos lo mismo que luego no queremos que hagan en nuestra ciudad. Me parece que la demonización del turismo es antiprogresista.


No todo es de color de rosa.

No, como en cualquier otra actividad. Lo que tenemos que hacer es regular, que es lo que estamos haciendo. Hemos regulado los pisos turísticos, declaramos zona saturada la Parte Vieja, estamos a favor de seguir declarando si hiciera falta zonas saturadas a Gros y el Centro, número de grupos, ruidos, altavoces.. para que sea compatible la actividad turística con la actividad diaria, para que los locales estemos a gusto y seamos hospitalarios, como lo hemos sido siempre. No somos un destino de sol y playa, somos un destino que quiere que el visitante se integre en la ciudad. Es un sector transversal, no hablamos solo de hoteles, estamos hablando de pequeño comercio, transporte, hostelería; es un sector que da mucho trabajo a esta ciudad, mucha riqueza.


¿No se están poniendo todos los huevos en la misma cesta?

No escierto. La realidad es que la primera fuente de empleo y recursos es el sector médico-sanitario, y el segundo el educativo. Y estamos creciendo importantemente en el sector de la ciencia, la innovación, el conocimiento. No somos Benidorm, ni siquiera Biarritz, somos una ciudad de servicios. Las ciudades turísticas cierran fuera de temporada, nosotros no cerramos ningún día.


Ha comentado la importancia del sector sanitario. ¿Qué le parece el conflicto en la OSI de Donostialdea?

La situación de Osakidetza es preocupante, y quien niegue eso no está pegado a la realidad. Es verdad que ha estado muy tensionada estos dos años de pandemia, hay que reconocer la inmensa labor que todo el sistema sanitario ha hecho, y eso está condicionando y lastrando. Pero los servicios públicos básicos tienen que estar por encima de cualquier contingencia y tenemos que grantizar sobre todo la Atención Primaria. No podemos seguir recortando horarios, atendiendo por teléfono, cuando además una población con tantas personas mayores a las que les cuesta muchísimo. Hay que decir que se han incrementado los presupuestos del año que viene para Osakidetza porque van a afrontar una OPE muy importante. Y esa es una buena noticia, pero tiene que ir acompañada de una organización acorde con las necesidades. No podemos retroceder en la calidad de los servicios prestados. Parece que la buena gestión del PNV empieza a resentirse, por decirlo suavemente.