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• Entrevista en Noticias de Gipuzkoa
MARISOL GARMENDIA: "LIMITAR EL PRECIO DE LOS ALQUILERES ES CLAVE PARA QUE NUESTROS HIJOS PUEDAN VIVIR EN SAN SEBASTIÁN"
El acceso a la vivienda y su precio es una de las grandes preocupaciones de los donostiarras. ¿Cuántas viviendas hacen falta para solucionar el problema en Donostia?
Nosotros proponemos 6.000, pero el problema no se soluciona solo construyendo casas. Apostamos por las políticas públicas de alquiler. Y para eso tenemos dos instrumentos fundamentales: la Ley de Vivienda que está en tramitación y la Ley Vasca de Vivienda.
Si llega a la Alcaldía, ¿dónde construirá sus primeras viviendas?
La vega del Urumea es una de las apuestas fundamentales. No solo los cuarteles de Loiola sino Txomin 2. Tenemos una propuesta para hacer en Illunbe apartamentos en alquiler. El alquiler es la solución.
¿Es partidaria de implantar medidas para limitar los alquileres?
Sí. Las dos leyes que tenemos son de ADN socialista. Apostamos por declarar barrios tensionados para topar el precio de la vivienda, incentivos fiscales para aquellos propietarios de viviendas que las saquen al mercado. Poder limitar el precio de los alquileres es clave para que nuestras hijas e hijos puedan vivir en San Sebastián, porque sin los jóvenes no hay futuro.
Dígame su propuesta estrella dirigida a atraer el voto joven.
Rejuvenecer la ciudad con políticas activas de empleo. Hemos hecho tres ferias de talento local en las que hemos ofrecido más de 300 puestos de trabajo en las empresas donostiarras. Los jóvenes tienen que tener empleo, vivienda y cultura rejuvenecida. Proponemos actividades culturales nuevas: un nuevo festival de cultura urbana, que los jóvenes puedan plantear sus iniciativas culturales.
¿Cree que Donostia es una ciudad segura?
Lo ha sido, pero la inseguridad es una de las preocupaciones en todos los barrios. Proponemos más patrullas a pie en los barrios. San Sebastián tiene que volver a ser una ciudad segura de día y de noche, para las mujeres, las personas mayores y nuestras hijas e hijos, que los fines de semana tienen que volver a sus casas sin miedo.
¿Hace falta más policía?
Seguro que hacen falta más recursos humanos, pero también una mejor reorganización.
¿Es el volumen de turismo actual asumible por la ciudad?
Sí. San Sebastián no es ni va a ser Magaluf, Barcelona, Venecia... San Sebastián siempre ha sido turística. Lo que tenemos que hacer es regular con medidas pioneras, como la ordenanza de pisos turísticos, la moratoria para la instalación de nuevos hoteles... Tenemos que regular para que la ciudadanía siga siendo acogedora y pueda convivir de manera armónica con los visitantes.
¿Por qué los donostiarras pagamos una tasa en muchos de los destinos a los que viajamos pero no la cobramos?
Es el PNV el que en la ponencia de Turismo del Parlamento Vasco dijo que no le interesaba. Nosotros entendemos que es bueno para la ciudad, pero tenemos que consensuarlo con el sector y recorrer el camino legislativo que necesita su puesta en marcha, porque el Ayuntamiento no la puede poner.
¿Va a prolongar la prohibición de abrir nuevos hoteles en determinadas zonas?
Desde luego, en determinados ámbitos de la ciudad, por supuesto. San Sebastián está bien dotada de hoteles y somos partidarios de declarar zonas saturadas.
Muchos donostiarras dicen sentirse desplazados de la Parte Vieja. ¿Está de acuerdo?
Yo ahora puedo ir a la Parte Vieja. Durante doce años, en mi caso, no he podido ir porque era una zona vetada para los amenazados por ETA. Ahora voy todos los viernes con mi cuadrilla y sé a qué bares me gusta ir y a cuáles no voy a ir. Y como yo, muchos donostiarras.
Qué opina de la convivencia peatón-terrazas de hostelería. ¿Ocupan demasiado espacio, demasiado poco o el adecuado?
La pandemia ha cambiado muchos hábitos y los ciudadanos hemos descubierto que nos gusta más estar en espacios abiertos. Tenemos que conjugar los intereses de vecinos y de hosteleros. San Sebastián tiene una de las ordenanzas de terrazas más restrictivas.
¿Cuál es la salud del ocio nocturno donostiarra?
Está muy tocado, no somos la ciudad que hemos conocido cuando éramos jóvenes y es uno de los aspectos en los que tenemos que ofrecer más alternativas.
¿Qué opina del servicio de taxis de la ciudad?
Es francamente mejorable. No responde a las necesidades de los donostiarras.
¿Dará más licencias?
Necesitamos más licencias, mejor servicio, una modernización tecnológica con aplicaciones en las que sepamos dónde hay un taxi, cuánto nos va a costar la carrera, pasarelas de pago, dónde están ubicadas... Desde Fomento nos ofrecimos a trabajar con el sector para mejorar el servicio tecnológico y creo que la mejora del taxi es prioritaria dentro de todas las medidas de apoyo al transporte público.
¿Hay que cerrar el centro al tráfico?
Estamos a favor de una ciudad más sostenible y más verde y tenemos que cumplir la ley. Pero desde el diálogo, el consenso y el sentido común, no desde la radicalidad.
Dos proyectos han causado cierto malestar en distintos sectores de la ciudad. Uno es el del cerro de San Bartolomé. ¿Cómo valora el recurso presentado?
El cerro es un ámbito de actuación urbanística desde hace mucho tiempo. Odón Elorza planteaba eliminar el cerro por completo y aquello no salió adelante. EH Bildu planteó una reordenación del cerro que es igual que la que ahora está culminando, no se ha variado. Se llegó a ese consenso que permitía revitalizar ese entorno y permitía una operación en la que había que realojar a más de cien personas con las cargas económicas que eso supone. Está todo dicho.
Otro es la construcción de la nueva sede del Basque Culinary Center (BCC) en Gros. ¿Qué supone este proyecto para Donostia?
¿Qué hubiera pasado si el BCC decide irse a Bilbao porque San Sebastián le dice que no? En esta ciudad hay que seguir avanzando en proyectos que están vinculados a la ciencia, la innovación, el conocimiento, la arquitectura de calidad... Tenemos que ver que a todo lo que nosotros decimos que no, en Bilbao dicen que sí.
¿Necesita Donostia un pabellón multiusos y dónde?
Absolutamente. San Sebastián ha perdido la referencialidad en los conciertos, los grandes espectáculos deportivos. Todo se va a Bilbao o Pamplona. Necesitamos urgentemente habilitar Illunbe como pabellón multiusos y por eso proponemos la operación de Anoeta.
¿Por qué hay que vender Anoeta a la Real?
Porque es bueno para todo el mundo. Para la Real, porque patrimonializa algo que no es suyo y que utiliza casi en exclusiva; para el Ayuntamiento, porque con ese dinero puede financiar la mejora y modernización de los equipamientos deportivos, porque con recursos propios no puede; y para otros clubes que no son la Real y otras modalidades deportivas que no son el fútbol: el Bera Bera necesita un Gasca bien, el GBC necesita Illunbe... Y gana la ciudadanía que utiliza esos equipamientos.
¿Cómo va a mejorar la ciudad deportiva de Anoeta?
Lo fundamental es el dinero, porque cuesta una millonada. Los proyectos los tenemos, necesitamos recursos y para eso necesitamos soluciones innovadoras y esta es una buena apuesta.
¿Qué hay que hacer en la playa de vías de Easo?
Construir ciudad de otra manera: un nuevo corazón verde, el mayor bulevar y espacio público que va a tener la ciudad, conectando el parque Araba, con el de Menchu Gal y todo un bulevar que llegará desde la plaza Easo hasta Morlans. Planteamos unas 300 viviendas públicas pegadas al monte, y en ese gran bulevar verde un equipamiento cívico-cultural.
¿Hay que construir más bidegorris? ¿Dónde?
Necesita mejor mantenimiento y conectar la zona este entre Gros, Miracruz y Pasaia. Cada vez se habla más de la participación ciudadana en la gestión política.
¿Qué temas concretos le gustaría someter a consulta de los donostiarras?
Uno que es importante es la remodelación de la plaza de Ferrerías. A los vecinos hay que escucharles, contar con su opinión, pero teniendo claro quién toma las decisiones y que no podemos empezar un proceso en blanco, hay unas propuestas y directrices que deben marcarse desde el liderazgo político. Los barrios no son solo de las personas que las habitan, la ciudad es de todos.
¿Cómo va a potenciar Miramón para impulsar la ciudad de la ciencia?
Miramon todavía tiene posibilidades, no está colmatado, lo que hay que hacer es aumentar los volúmenes y proponemos también un nuevo ámbito de expansión en Auditz Akular. A Altza no hay que llevar más viviendas, los altzatarras necesitan empleos de calidad, dignificar sus espacios y hacerles partícipes de estos nuevos desarrollos que vienen de la mano de la ciencia.
¿Le ha gustado Hondalea?
Soy muy fan de Cristina Iglesias. Si soy alcaldesa abriré Hondalea todo el año.
¿Es Donostia una ciudad cara para vivir?
Sí, porque tiene una gran calidad de vida, buenos servicios públicos que tenemos que seguir garantizando.
Dígame tres medidas que el Ayuntamiento debe tomar para ayudar a los donostiarras en la carestía de la vida.
Se debe hacer una política de progresividad en los impuestos, hay que dar cobertura a los colectivos más vulnerables y desfavorecidos, a los parados de larga duración, de más de 45 años, hacer políticas activas de empleo que supongan una apuesta por la inclusión social, pero también políticas fiscales y de ayudas.
¿Cuál es su proyecto estrella para los próximos cuatro años?
El remate de Sagüés, porque dice bastante de cómo quiero hacer ciudad: una manera diferente, más sostenible, acorde con las nuevas tendencias. Sagüés no necesita nada, una intervención mínima, integrada en el paisaje, que cosa el mar y el monte, con un mirador escalonado para el disfrute de todos, para estar tranquilos, leer, disfrutar de los atardeceres... Que sea un espacio multiusos y que tenga verde, árboles, en la parte más cercana a las viviendas. Esa es una forma nueva de ciudad que yo quiero y defiendo para San Sebastián: recuperación de espacios públicos con intervenciones mínimas, muy sutiles, que conserven el espacio público para la ciudadanía.